EXTRACCIÓN DENTAL
Cuando se rompe un diente o esta cariado el dentista trata de arreglarlo con una restauración (resina, incrustación, corona, etc) u otro tratamiento dental, pero cuando ya está demasiado cariado o fracturado puede ser que ya no tenga arreglo y se necesita realizar la extracción del diente o muela.
Existen dos tipos de extracciones dentales.
Extracción simple.
Se realiza en los dientes que pueden verse, para realizarla se utiliza un instrumento llamado elevador, para luxar el diente del hueso seguido de un fórceps para removerlo del alvéolo.
Extracción quirúrgica.
Se trata de un procedimiento más complejo, el cual se usa cuando un diente se rompe y quedan las raíces dentro de las encías y hueso o cuando todavía no erupciona como el caso de algunos terceros molares (muelas del juicio). El cirujano hará una pequeña incisión en la encía para remover quirúrgicamente el diente o la muela afectada.
¿Por qué se extraen los dientes?
*Caries avanzada o fractura.
*Infeccion que destruye gran parte del diente o hueso que lo rodea
*No hay suficiente espacio en boca para todos los dientes (ortodoncia).
Antes de extraer el diente se realizan estudios médicos y odontológicos así como radiografías necesarias, éstas últimas revelan la longitud, posición del diente y del hueso que lo rodea, y así se estima el grado de dificultado del procedimiento.
Se realiza con anestesia local, donde se adormece la zona que rodea al diente.
¿Qué hacer después de una extracción?
Mantener el área limpia y prevenir infecciones con medicamentos que indica el dentista.
Morder una gasa suavemente 30 minutos después de la extracción.
No beber ni fumar durante las siguientes 24 horas.
No enjuagarse.
Tomar los medicamentos previamente indicados por el dentista.
Limitar actividades vigorosas y evitar líquidos calientes.
Si después de 2 a 3 días continúa el dolor llamar inmediatamente a su dentista.
